¿Cuánto tarda un cachorro en acostumbrarse a su nuevo hogar?
El periodo de adaptación puede variar de un perro a otro
LA LLEGADA DEL CACHORRO AL HOGAR
Tiempo de lectura aproximada: 9 minutos
Recibir a un cachorro en la familia es, sin duda, un momento de máxima alegría y felicidad. Los perros son animales fieles, cariñosos y adorables que llenan nuestras vidas de amor y diversión, aunque tenerlos implica una gran responsabilidad que empieza desde el primer momento en que llegan a nuestro hogar. Y es que todos los perros, y especialmente los cachorros, necesitan un periodo de adaptación cuando cambian de entorno.
En sus primeros meses de vida, los perros son muy vulnerables a los estímulos. Ten en cuenta que, cuando un cachorro llega a una casa nueva, a parte del cambio tiene que gestionar la separación de su camada y cuidadores, de pronto se ve en un entorno extraño, con personas nuevas y olores diferentes. Es por ello que el perrito puede mostrarse tenso, huidizo o incluso llorar durante los primeros días de convivencia, un proceso que puede durar de unos pocos días a varias semanas dependiendo de cada caso. Esta situación novedosa puede llegar a ser muy estresante para el perrito, y como cuidadores y responsables de su bienestar, debemos armarnos de paciencia y hacer lo posible para facilitar la adaptación del cachorro a su nuevo hogar.
Índice del contenido
1- ¿Cómo hacer que mi cachorro esté cómodo en su nueva familia?
2- ¿Qué hacer si mi cachorro llora cuando se queda solo?
¿Cómo hacer que mi cachorro esté cómodo en su nueva familia?
Debes darle tiempo y esperar a que, poco a poco, se acostumbre a su nuevo hogar y a las personas que habitáis en él. No lo dudes, es cuestión de tiempo que os convirtáis en sus nuevos mejores amigos. ¡Ten paciencia!
Algunos perritos pueden evitar la comida y no hacer pis ni caca durante horas debido al cambio de entorno, causando la preocupación de su nueva familia. Debes saber que la verdadera personalidad del perro no aflorará en los primeros días de convivencia si siente miedo o incomodidad, haz todo lo posible para que se sienta cómodo e integrado. ¡Toma nota de estos consejos!
-
Déjalo explorar su nuevo hogar (a su ritmo)
Tras presentarle su parque y pasar un ratito en él, algunos cachorros pueden mostrarse curiosos y animados y querer explorar todo el espacio nada más llegar, mientras que otros, más cautos. Sea como sea, está bien. Debes permitir que tu cachorro investigue su alrededor, interiorizando los nuevos olores y observando todas las novedades que lo rodean. Sin embargo, nunca debes forzarlo. Si tu cachorro se esconde al llegar a casa, deja que salga cuando esté preparado. De vez en cuando, dile palabras cariñosas y calmadas. También puedes motivarlo con algún trocito de su comida. Verás como poco a poco va atreviéndose a explorar cada vez un poquito más allá.
-
Enséñale su parque
El parque será la zona de la casa en la que tu cachorro descansará, dormirá y se relajará cuando lo necesite o cuando no puedas estar con él. En este apartado deberás colocar su comedero, bebedero, su cama, su bandeja con empapador para que haga sus necesidades hasta que pueda salir a la calle y algún juguete para que se entretenga. Asegúrate que las comidas, los primeros juegos y las primeras caricias tengan lugar en el parque para que tu perrito lo asocie a un estímulo positivo.
Crea unas rutinas de descanso, de estimulación y socialización ya que debe haber un equilibrio, Sácalo del parque cada 2 o 3 horas y, después de pasar por la calle a que haga sus necesidades, dedícale 30 minutos de calidad creando un vínculo con él.
Lo recomendable es que los cachorros estén en su parque hasta los 8 meses de edad. No significa que tengan que permanecer en este recinto las 24 horas del día, pero sí en aquellos momentos en los que no podamos supervisarlos, por la noche y por el día cuando necesitan descansar y estar tranquilos. Para acostumbarlo a estar en su parque, enséñaselo desde el momento que llega a casa y adapta las rutinas según la edad ya que van variando según los meses que tenga tu cachorro
-
Dale cariño, pero sin agobiar
Los perros son adorables a cualquier edad, pero cuando son cachorritos resultan simplemente irresistibles. Sin embargo, procura que los primeros contactos que tengas con tu perro sean calmados. Permite que sea él quien te busque y, entonces, demuéstrale tu amor con suaves caricias en el cuello, detrás de las orejas o la espalda alta, las zonas favoritas de muchos perros. No lo fuerces a estar encima de ti o abrazarlo, sino que intenta que sea el perro el que acuda a ti, llamándolo u ofreciéndole un trocito de comida. Poco a poco verás como se muestra más abierto y disfruta cada vez más de tus mimos y caricias.
-
Juego y estimulacíon
Los cachorros tienen mucha energía, y aunque también duermen muchas horas, necesitan juego y estimulación para sentirse realizados. A través del juego, tanto físico como olfativo, los cachorros aprenden y completan su desarrollo cognitivo, así que es súper importante que dediques ratos a jugar con tu mascota a lo que más le guste. Es normal que al principio tengas que probar varios juguetes hasta saber cuál disfruta más, solo procura que sean de buena calidad y seguros para los dientes de tu peludo. Seguramente, tu cachorro se canse pronto de jugar y desee retirarse a echarse una siesta. Es normal, déjalo descansar y pronto volverá a buscarte para seguir jugando.
-
No riñas a tu cachorro
Cuando un cachorro llega a un nuevo hogar tiene mucho por aprender. Aparte del estrés añadido de cambiar de entorno, lo que puede llevar a algunos problemas pasajeros de comportamiento, tu perro necesitará aprender cómo hacer sus necesidades en el empapador, a tolerar la correa, a seguir las primeras señales… En todo aprendizaje se producen errores, pero cuando tu perro falle, ya sea haciendo pipí en la casa, mordiendo una zapatilla o rompiendo algo mientras juega, no lo regañes con gritos. A esta tierna edad, el perrito necesita un entorno seguro, y si lo riñes fuertemente se sentirá asustado y frustrado. Marca límites con la palabra “no” y redirigiendo su atención, pero no te alteres ni lo castigues. Para educar a tu cachorro solo necesitas practicar el refuerzo positivo, premiando con caricias o pequeños trocitos de comida cuando acierte y haga las cosas como quieres. Así se convertirá en un perro adulto estable, educado y equilibrado.
-
Crea un entorno seguro
Si vas a recibir a un cachorro en tu hogar, debes intentar que este sea un remanso de paz. Olvida los gritos y limita los ruidos fuertes. En esto deben de colaborar todos los miembros de la familia. Para tener un perro equilibrado, el entorno ha de ser equilibrado.
Revisa la casa para evitar que tu perrito tenga acceso a peligros y supervísalo en todo momento. Procura que tu peludo tenga todas sus necesidades cubiertas, con una buena alimentación adaptada a su edad, juguetes divertidos, ejercicio y atención. Si al principio tu perro es algo tímido y prefiere pasar tiempo solo, no lo fuerces, respeta sus tiempos pero no dejes de prestarle atención.
-
Establece rutinas
A los perros les encantan las rutinas, ya que les ayuda a reducir la incertidumbre y saber qué va a pasar a continuación. Esto es especialmente beneficioso para los cachorros que llegan a un hogar nuevo. Establecer rutinas y horarios hará que tu perro se sienta más seguro dentro del proceso de adaptación que está viviendo. Te recomendamos crear rutinas de comida, descanso y juego para que tu mascota pueda predecir lo que toca en cada momento y esté más tranquila y confiada.
-
Supervisa la convivencia con niños u otros animales
La ya de por sí delicada llegada al hogar del cachorro puede complicarse si, además, en el domicilio conviven niños. Los pequeños suelen ser más impulsivos y ruidosos y podrían agobiar al perrito si no les ponemos límites, causando que este reaccione negativamente. Por ello, es importante que enseñes a tus hijos para que sepan cómo tratar correctamente al nuevo integrante de la familia y que estés atento a su relación en los primeros días.
Si en tu familia ya hay otros perros o gatos, te recomendamos que realices la presentación gradualmente, que si es la primera vez, es preferible que se huelan y se conozcan. Poco a poco podrás dejar que pasen más tiempo juntos, siempre supervisando sus interacciones, hasta que se hagan buenos amigos.
¿Qué hacer si mi cachorro llora cuando se queda solo?
Un comportamiento muy habitual en los cachorros es llorar cuando no estamos con ellos. Piensa que tu mascota ha estado, hasta ese momento, permanentemente acompañada, por lo que es lógico que se sienta sola durante la noche, cuando estamos durmiendo, o si simplemente nos ausentamos unos minutos de su lado. Sin embargo, es fundamental que tu cachorro aprenda a estar solo para que desarrolle un apego sano hacia sus cuidadores, evitando así una relación dependencia o un trastorno de estrés por separación. Si acudes a su parque cada vez que llora, estarás reforzando esta conducta. Lo mejor es exponer a la soledad a tu cachorro, pero poco a poco. Durante el día, sal unos instantes de la habitación y vuelve a entrar cuando haya cesado el llanto. Premia a tu perrito y, en cada entrenamiento, déjalo solo un poquito más de rato. Progresivamente, verás que aguanta mucho mejor las noches.
Convivir con un perro es un camino fascinante lleno de aspectos positivos, pero también requiere esfuerzo y dedicación, especialmente durante los primeros días en la familia. Con paciencia y amor seguro que muy pronto tu cachorro se adaptará a su nuevo hogar y se convertirá en tu amigo más fiel, acompañándote en todos los momentos de tu vida.