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Tipos de correas para perros

Descubre qué tipo de correa necesita tu mascota




Tema: Adiestramiento


LA IMPORTANCIA DE ESCOGER BIEN LA CORREA DE TU PERRO

Tiempo de lectura aproximada:  9 minutos

Dentro de los complementos que necesita tu perro, la correa es uno de los más importantes. Su función principal es la de mantener a tu mascota cerca de ti durante los paseos con el objetivo de protegerla y reconducirla si se produce alguna situación de riesgo. Sin embargo, la correa puede ser útil también en otros momentos en los que necesites tener cierto control sobre tu perro, como en una visita al veterinario, si quieres presentarle a otro perro o gato o si estás trabajando en su adiestramiento. Además, no hay que perder de vista que el uso de correa es obligatorio en la mayoría de espacios públicos.  

Este accesorio es tan importante que todo perrito debería aprender a tolerarlo desde su etapa de cachorro, para acostumbrarse a pasear correctamente con la correa sujeta a su collar. En el mercado existe una enorme variedad de correas de diferentes diseños y características, lo que puede hacer que te sientas algo perdido, especialmente si es la primera vez que compartes tu vida con un peludo. No te preocupes, vamos a analizar los tipos de correa más comunes y a valorar sus ventajas e inconvenientes, ya que es muy importante escoger la mejor opción para la comodidad y seguridad de tu mascota. ¡Empezamos!


Paseando perros con las correas

Índice del contenido


1-  ¿Qué debo tener en cuenta para escoger la correa de mi perro?

2- ¿Cuál es la correa perfecta para perros?

¿Qué debo tener en cuenta para escoger la correa de mi perro?


Si tienes un perro, entre sus cosas no puede faltar una correa de calidad que se adapte a sus necesidades y características. Para escoger la correa perfecta para tu mejor amigo, tendrás que considerar su tamaño, ya que cuanto más grande sea este, más control necesitarás que te aporte y, por tanto, más robusta tendrá que ser la sujeción. Además, es importante que la correa se adapte al temperamento de tu mascota y a la actividad que vayáis a realizar (no es lo mismo salir a pasear por una zona tranquila, que a correr con la bici o a hacer una ruta por la montaña). Veamos qué características presentan los diferentes tipos de correas que más comúnmente encontramos en las tiendas.


  • Correa normal


Imagen Correa normal

Las correas convencionales consisten en una tira de algún material resistente con un gancho para sujetarla al collar del perro y un asa para agarrarla fácilmente. Suelen tener una longitud de 1 o 2 metros y el material más aconsejable es el nylon, ya que no pesa, es bastante resistente, fácil de lavar y resulta suave en la piel del animal. También existen acabados en cuero, que suelen durar más, aunque puede hacer que sean más pesadas. Al ofrecer una distancia media, ni demasiado cerca ni demasiado lejos, nos permite darle libertad a nuestro peludo para que explore su entorno, pero al mismo tiempo, mantenemos el control para corregirlo o frenarlo (lo haremos siempre sujetando firmemente la correa pero sin dar tirones).


  • Correa larga


Imagen correa larga

La correa larga puede ser de 5 10, 15 o 20 metros., Recomendable para las zonas donde no se permite tener a los perros sueltos dando más autonomía a tu perro para socializar e investigar. También es muy útil para cachorros en aprendizaje  o perros que todavía no se controlan bien y que no atienden la llamada.


  • Correa extensible


Imagen de correa extensible

La correa extensible, también conocida como “flexi”, es aquella en la que el cordón, que puede ser redondeado o plano, se estira o se esconde (enrollado en una caja con agarre ergonómico) en función de lo que tire el perro. Dependiendo del modelo pueden ofrecer una distancia desde 3 hasta 10 metros. Este tipo de correas son muy populares, aunque tienen bastantes inconvenientes que no las hacen recomendables. Para empezar, la cuerda siempre va en tensión, lo que el perro puede percibir como una señal de alerta constante, causándole miedo y problemas con el entorno. Por otro lado, si las frenas de golpe ante algún peligro para tu perro, puedes hacerle daño. Además, si se te suelta la correa, la cuerda se recogerá rápidamente, pudiendo causarte quemaduras en la piel por el roce. Otros problemas que suelen provocar son los enredos con otras correas flexi o incluso tropiezos, ya que algunas son tan largas que acabamos sin controlarlas.

Muchas personas escogen estas correas porque piensan que les dan más libertad a sus perros, que pueden curiosear a su alrededor más independientemente. Y aunque es cierto que las correas extensibles pueden llegar a funcionar (si no damos demasiada distancia) en perros pequeños y medianos tranquilos y que estén correctamente adiestrados, es preferible utilizar una correa convencional para mantener el control sobre nuestra mascota y mantenerla segura. Es importante que tu perro aprenda a caminar tranquilo a tu lado, y una correa tan larga no favorece este aprendizaje. Si quieres darle más libertad a tu perro, cuando llegues al parque cámbiale la correa corta por una larga y tirala al suelo, tendrá la sensación de estar suelto sin los inconvenientes del flexi también existen zonas valladas seguras donde  puedes soltarlo totalmente.


  • Correa de cadena


Imagen de correa de cadena

Las correas de cadena solo son aconsejables si el collar que va en contacto con el cuello del perro es de piel o de nylon. Que el cordón sea metálico puede ser práctico si tu mascota tiene la costumbre de morder la correa, ya que no le gustará este material y dejará de hacerlo. Sin embargo, lo mejor es educarla para que modifique su conducta, ya que si lo hace por motivos de ansiedad, redirigirá esta energía a otro mal hábito. Además, son correas más pesadas y menos agradables de llevar para el propietario.

Las correas completamente metálicas están desaconsejadas, ya que este acabado es demasiado duro e incómodo para un perro, incluso si es grande. Si tienes un perro de gran tamaño y físico fuerte, mejor opta por una correa resistente anclada a un collar ancho ya que, al tener más superficie, no estrangulará a tu peludo.


  • Correa múltiple


Imagen de correa múltiple

Si tienes varios perros, seguramente has oído hablar de las correas múltiples. Para ti, como propietario, puede ser muy práctico tener una sola correa, pero lo cierto es que estos formatos múltiples pueden llegar a apelotonar a tus mascotas, sin darles el espacio que necesitan para caminar cómodamente junto a ti. Cada perro necesita su lugar, poder explorar su entorno y dirigirse allá donde le llegue un rastro apetecible para olisquear. Si los dos perros van juntos en la misma correa, los estarás condenando a hacer siempre lo mismo y no se sentirán realizados y relajados durante el paseo.


  • Correa multiposición


Imagen de correa multiposición

Este tipo de correas cuentan con varias sujeciones para atar a varias alturas, lo que permite dar más o menos distancia a tu perro dependiendo de la situación. En este sentido tiene las ventajas de una “flexi”, pero es mucho más segura y recomendable. Si te haces con una de estas correas “todo en uno” podrás variar la distancia a la que atas a tu perro en función de si el ambiente es tranquilo, si hay otros perros o niños o si está más o menos relajado en ese momento. 


  • Correa para ir en la bici con tu perro


Imagen de correa para bicicleta

Si te gusta vivir mil aventuras con tu mejor amigo peludo, ¿qué mejor que un agradable paseo en bici juntos? Existen unas correas especiales que se acoplan a la estructura de la bicicleta, manteniendo al animal a una distancia segura para evitar tropiezos. Suelen ser correas resistentes y específicas para esta actividad, aunque también existen adaptadores para bici que puedes emplear con tu correa convencional.


  • Correa tipo “Halti”


Imagen de correa halti

Este tipo de correas están compuestas por una serie de tiras que se sujetan a la cabeza y al hocico del perro. El funcionamiento es sencillo: cuando el perro tira, el collar provoca que su hocico se cierre y redirige la cabeza hacia el propietario, consiguiendo captar su atención y que deje de estirar. Estas correas tienen muchos defensores y detractores. Por un lado, se dice que pueden ayudar a corregir el hábito de estirar y que son seguras siempre que no se utilicen con correas largas. Pero, por otro lado, pueden causar rozaduras en perros sensibles y no nos permiten distinguir la causa por la que el perro estira, que podría ser, perfectamente, porque tiene miedo, en cuyo caso le estaríamos perjudicando al obligarlo a seguir caminando. Es preferible indagar sobre qué se esconde tras la conducta de tirar del perro y reconducir su hábito con refuerzo positivo y, si tenemos dudas, la ayuda de un etólogo.


  • Correas perjudiciales para tu perro


Afortunadamente, cada vez se realizan más investigaciones que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas, por lo que existen correas, antes muy comunes, que ya están prohibidas en algunas ciudades y que están en desuso prácticamente. Hablamos, por ejemplo, de las correas con collares de púas, consideradas una forma de maltrato animal. Intentar corregir a un perro con este sistema no sirve de nada, ya que la única forma efectiva de aprendizaje es el refuerzo positivo, no el castigo. Las correas de ahorque también son una opción totalmente desaconsejable, ya que causan daño y generan miedo y ansiedad a los perros. Algunos dueños de perros potencialmente peligrosos utilizan correas cortas, de unos 50 cm de longitud, para controlarlos mejor, pero lo cierto es que con esta distancia un perro no puede explorar su entorno y se sentirá muy frustrado e infeliz. Es preferible optar por una correa normal que sea muy resistente.

¿Cuál es la correa perfecta para perros?


Si hablamos de un paseo normal en el día a día, la correa ideal es aquella de 2 a 3 metros de largo, lo cual nos permite llevarla destensada. Solo se pondrá tensa si sujetamos con firmeza para corregir el rumbo del perro ante algún peligro o situación indeseada, pero nunca daremos un tirón, ya que podríamos lastimar las cervicales de nuestra mascota. Además, su forma puede ser plana o, si quieres una mayor resistencia, redonda, y su peso debe ser ligero. Un plus añadido es que tenga varias argollas multiposición que te ofrezcan diferentes opciones de longitud con las que poder jugar dependiendo de la situación.


Colocando correa a un perro

Lo importante de una correa no es que sea lo suficientemente fuerte para sujetar a tu perro a toda costa, sino que resulte ligera y  fácil de agarrar para que la utilices como complemento para mantener a tu perro a tu lado. Si quieres conseguir que tu perro pasee más tranquilo junto a ti, no necesitas una correa súper resistente, sino que deberás enseñarle a hacerlo desde pequeño, acostumbrándolo a pasear a tu lado a través del refuerzo positivo. En la edad adulta también puedes conseguirlo, aunque quizás te cueste un poco más. Si tienes dudas, contacta con un experto adiestrador o etólogo para que te guíe en el proceso.