Home > Blog > Cómo evitar que tu perro pida comida cuando estás en la mesa

Cómo evitar que tu perro pida comida cuando estás en la mesa

Este problema del comportamiento es muy común en los perros, pero tiene solución




Tema: Adiestramiento


POR QUÉ TU PERRO QUIERE COMER DE TU COMIDA

Tiempo de lectura aproximada:  8 minutos 

La situación es muy común y reconocible por casi cualquier persona con perro. Llega la hora de comer y ahí está tu mascota, lista y en posición para comenzar con su retahíla de gemidos, lloros y movimientos de pata para lograr un solo objetivo: que le caiga algún trocito de la comida de la mesa. Y sí, lo sabemos, los perros pueden llegar a usar sus mejores artes para convencerte de ello, como poner esos ojitos de pena a los que apenas puedes resistirte. Pero, créenos, por mucho que quieras a tu perro no es buena idea darle comida de la mesa. Aunque solo lo hagas de vez en cuando, resultará algo tan atractivo para tu perro que, a la larga, podría crear un hábito muy molesto para ti y tu entorno, pero también para él.


Perro esperando que le des comida en la mesa

Índice del contenido


1- 8 consejos para conseguir que tu perro no pida en la mesa

2- ¿Es malo que mi perro pida comida en la mesa?

8 consejos para conseguir que tu perro no pida en la mesa


Las reacciones de un perro pidón cuando hay comida en la mesa pueden ser más suaves y espaciadas o cada vez más intensas y seguidas, llegando a ladrar o moverse inquieto para conseguir su trozo de comida. Este mal hábito, que puede llegar a ser muy incómodo para ti y para tus visitas, tiene una explicación. Además de, por supuesto, lo rica y deliciosa que le resulta la comida humana, los lobos que son sus ancestros son cazadores natos, por lo que siempre están al acecho de sus presas (la comida, en este caso).

Sin embargo, si un perro pide comida de la mesa insistentemente, lo más probable sea que en algún momento pasado su estrategia funcionara y recibiese comida después de gemir o llorar para obtenerla. El pedir comida es una conducta aprendida que, incluso si no te molesta especialmente o te resulta graciosa, no es positiva para tu perro, ya que puede llegar a sentir mucha ansiedad y tensión al no ver satisfechos sus instintos de caza. Para resolver esta conflictiva situación, veamos algunos consejos para evitar que tu mascota te pida comida mientras estás en la mesa.

1. Fija un horario de comida


Perro comiendo en su horario de comida

Tu perro tiene un reloj interno que puedes utilizar a tu favor. Si siempre le ofreces su comida a las mismas horas, tu perro aprenderá a predecir cuándo le toca alimentarse y no sentirá tanta ansiedad por la comida de tu mesa. Si su horario de comidas no sigue una organización, tu mascota no sabrá cuál será la próxima vez que tenga alimento disponible, lo que aumentará su instinto al ver que tú dispones de deliciosa comida humana en tu mesa.

2. No les des comida de la mesa nunca (ni tú ni nadie)


Perro esperando que le des comida de la mesa

En lo que respecta al comportamiento de los perros, cada pequeño error se paga caro. En otras palabras, sé firme con el hecho de no ofrecerle a tu perro comida de la mesa, ya que con una sola vez que lo hagas, puedes crear un recuerdo, y este recuerdo, crear un hábito en tu mascota. Pero, ojo, porque esta decisión no solo debes llevarla a cabo tú, sino todos los miembros del hogar y el resto de personas que se relacionen con él cuando vengan de visita o cuando él vaya a otras casas. Infórmales de que nunca deben darle comida a tu mascota mientras estáis en la mesa.

3. Ignora sus llamadas de atención


Perro suplicando que le de un poco de comida humana

Si has llegado tarde al consejo anterior y, en alguna ocasión, has cedido a la mirada penetrante de tu perro cuando te pide comida, no te preocupes. Todos somos humanos y, aunque puede costarte más revertir este comportamiento, todavía hay esperanza. No vamos a engañarte, puede que aunque tu perro esté saciado o tenga una hora de comer exacta, siga prefiriendo tu comida a la suya y, dado que alguna vez la probó cuando se la diste estando en la mesa, trate de insistir sin descanso. En este momento, tu actitud debe ser ignorarlo por completo. No le riñas ni le hables, ya que cualquier reacción por tu parte, aunque sea negativa, puede reforzar este comportamiento. Simplemente actúa como si tu perro no estuviese ahí hasta que desista de su actitud.

4. Adiestramiento para evitar que pida


Enseñando a mi perro su sitio

Cuando oímos la palabra adiestramiento enseguida solemos pensar en procesos largos y costosos, y aunque es cierto que en algunos casos pueden serlo, en la mayoría de perros es relativamente sencillo cambiar una conducta. Si tu mascota, a pesar de ignorarla por completo, insiste en pedirte comida y cada vez se pone más nerviosa, enséñale la señal del “NO”, que te será de mucha ayuda en esta y otras situaciones. Después, condúcela hacia una zona algo apartada de la mesa donde previamente hayas colocado su cama. Puedes hacerlo simplemente levantándote y yendo hacia allí para que te siga o dándole a oler un premio para que vaya detrás de ti siguiendo el rastro. Pídele que se siente y, cuando lo haga, ofrécele el snack. Luego vuelve a tu sitio y, si el perro regresa para pedir, repite la operación, pero esta vez no le ofrezcas recompensa al llegar a su cama. Repite las veces que sea necesario hasta que tu mascota se quede en su zona tranquilamente y, ahora sí, premia con una galleta y déjale algún juguete con el que se pueda entretener un rato. Se trata de que tu perro entienda que es esta actitud la que esperas por su parte mientras estás comiendo en la mesa. Seguramente, pasado un rato, tu perro vuelva a insistir. No te preocupes, repite todo el proceso y ve espaciando cada vez más los premios. Al final, conseguirás que se quede todo el rato en su cama mientras tú comes. Es cuestión de paciencia y constancia.

5. No lo castigues ni lo encierres


Perro esperando que sea su turno de salir

No es buena idea gritar o reñir a tu perro mientras pide, pero tampoco lo es encerrarlo en una habitación a no ser que haya una estrategia de adiestramiento detrás. Si metemos a un perro en una habitación cerrada sin ningún proceso de adaptación, puede llegar a ponerse muy nervioso y desarrollar ansiedad al no saber qué está pasando. Si quieres que tu perro esté en otra habitación mientras comes o al otro lado de una barrera (tipo parque para cachorros), hazlo de manera controlada. Puedes seguir los mismos pasos que con el adiestramiento para que se quede en su cama, pero para enseñarle que quieres que permanezca en el sitio que elijas de manera tranquila, sin lloros ni nervios.

6. Ofrécele una distracción atractiva


Perro feliz en su sitio, mientras humanos comen

Algo que te puede funcionar es distraer a tu perro en el momento de tu comida. Cuando vayas a la mesa, ofrécele un juguete interactivo que le guste y entretenga mucho. Así estará concentrado en su tarea y no se sentirá tan predispuesto a pedir comida de la mesa.

7. Dale de tu comida (pero fuera de la mesa)


Persona dando de su comida a sus cachorros

En última instancia, si tu perro siente una gran atracción hacia tu comida, puedes guardar algún trozo de un alimento seguro para él y dárselo siempre fuera de la mesa. Te recomendamos que no sea ni poco antes ni poco después del momento de comer, para que no pueda relacionar una cosa con la otra. Simplemente, sorpréndele en algún otro momento del día con un poquito de las sobras o un pedazo de manzana que estés comiendo en la cocina. Eso sí, ten muy presente que no todos los alimentos aptos para las personas lo son para los perros. Consulta con tu veterinario si tienes dudas de qué comida puedes darle a tu perro.

¿Es malo que mi perro pida comida en la mesa?


La conducta de que tu perro pida comida cuando estás en la mesa no es mala en sí misma. Para él es un impulso primario muy difícil de controlar, especialmente si en alguna ocasión su estrategia de pedir le ha funcionado. Sin embargo, si sientes que tu perro tiene excesiva ansiedad por la comida y su comportamiento no mejora con un adiestramiento bien pautado, llévalo al veterinario para un chequeo. No es lo más probable, pero algunas enfermedades como la diabetes o deficiencias nutricionales podrían estar detrás del hábito de pedir comida de tu perro.

En la mayoría de los casos, este comportamiento pedigüeño se soluciona con entrenamiento y algunos trucos. Ciertos perros, por su temperamento, resultan especialmente fáciles de enseñar. Es el caso del Australian Cobberdog, que es muy dócil y adaptable por naturaleza. Con un correcto adiestramiento evitarás este tipo de conductas y podrás seguir disfrutando enormemente de tu mascota sin contratiempos..