Piscinas para perros

Una opción refrescante en verano




Tema: Ocio con perros


¿SON RECOMENDABLES LAS PISCINAS PARA PERROS?

Tiempo de lectura aproximada:  8 minutos

Al igual que nos pasa a las personas, cuando llegan las altas temperaturas los perros pueden sentirse muy acalorados y sofocados. Quizá notes a tu mascota más alicaída o desganada y con menos ganas de jugar. ¿Has pensado alguna vez en comprarle una piscina para perros? En el mercado existen muchos tipos de piscinas diseñadas especialmente para que las usen estos animales, fabricadas en materiales más resistentes y de diferentes tamaños.

Pero, ¿es bueno para un perro bañarse en la piscina? La respuesta es sí (aunque hay que tener en cuenta algunas precauciones), ya que permite que su temperatura corporal se regule, y les permite relajarse y refrescarse cuando el calor aprieta.

Australian Cobberdog en su piscina

Índice del contenido


1- ¿Cómo elegir una buena piscina para mi perro?

2- ¿Se puede bañar mi perro en mi piscina?

3- Piscinas públicas para perros

4- ¿Qué pasa si mi perro tiene miedo al agua?

¿Cómo elegir una buena piscina para mi perro?


Muchas personas caen en el error de comprar piscinas convencionales para usarlas con sus perros. El resultado es que el material, demasiado endeble para los dientes y las uñas de estos animales, dura muy pocos días antes de romperse, por lo que son un desperdicio de dinero nada recomendable. En cambio, las piscinas para perros normalmente están elaboradas con PVC, un material muy resistente que sí es adecuado para nuestras mascotas. Además, cuando vayas a comprar una piscina para perros ten en cuenta que cumpla los siguientes requisitos y considera nuestras recomendaciones.

Perro bañando tranquilamente en la piscina

Que se pueda plegar


Aunque existen algunas piscinas para perros hinchables que prometen ser más resistentes que las típicas piscinas para niños, las piscinas plegables son una opción mucho más duradera. Su material suele ser más resistente y rígido e incorporan un tratamiento antideslizante en el fondo para un mejor agarre. Además, aunque no son tan ligeras como las hinchables, podrás plegarla fácilmente para guardarla cuando acabe el verano. En cambio, la mayoría de piscinas hinchables para perros son en realidad piscinas para niños que se rompen enseguida por el roce de las uñas y dientes del animal.

Que tenga un tamaño adecuado


La piscina adecuada para tu perro es aquella lo suficientemente amplia para que pueda tumbarse, estirarse, rodar sobre sí mismo y, en definitiva, sentirse libre y relajado. Sin embargo, si tu perro es pequeño o mediano, ten cuidado con la altura de la piscina, ya que tu mascota debe poder alcanzar el borde para salir cuando quiera del agua. Incluso si tu peludo sabe nadar, las dimensiones de la piscina deben permitir que entre y salga de la misma fácilmente cuando lo necesite.

Que sea fácil de instalar


Cuando llega el verano y el calor se nos quitan las ganas de realizar tareas muy pesadas, así que si no quieres que la piscina de tu perro se quede sin abrir en un rincón del garaje, prioriza los modelos de instalación sencilla. Infórmate muy bien del proceso de montaje para que tu perro pueda disfrutar de sus agradables baños sin complicaciones.

Que tenga desagüe para el vaciado


Parece obvio, pero no todas las piscinas para perros cuentan con un desagüe para el vaciado. Si tienes un perro pequeño y usa una piscina de tamaño reducido, esto no es muy importante, ya que no tardarás demasiado en vaciarla (puedes volcar el agua rápidamente en la bañera), pero si la piscina de tu perro es más grande, sacar el agua a cubos no te va a hacer ninguna gracia. Sin embargo, una piscina con desagüe se vacía rápidamente para que puedas invertir ese tiempo en limpiar la piscina hasta su siguiente uso.

El mejor sitio para colocar la piscina para perros


Una vez hayas comprado la piscina ideal para tu perro, tendrás que escoger un buen lugar donde ponerla. Te recomendamos que sea un sitio a la sombra, ya que si pasa muchas horas expuesta al sol tu mascota podría sufrir quemaduras o una insolación. Elige una superficie plana, sin salientes del terreno, ni piedras o pendientes. Algunas personas con perros pequeños o medianos prefieren improvisar piscinas caseras con barreños, pero estos deben de colocarse en lugares los más frescos y ventilados posible, ya que no suelen ser resistentes al calor y pueden coger demasiada temperatura, provocando que el agua se caliente muy rápido.

¡Hazlo divertido!


Si quieres que tu mascota nunca olvide sus baños veraniegos en la piscina, asegúrate de meter en el agua sus juguetes sumergibles favoritos. También puedes optar por piscinas con chorros, que harán el momento del baño mucho más divertido.


perro con su juguete en la piscina

Precauciones a la hora de bañar a tu perro en la piscina


Como miembro de tu familia, tu perro también merece disfrutar de un relajante y divertido baño en su piscina. Sin embargo, ten en cuenta estas recomendaciones para evitar cualquier tipo de problema:

    • Protege a tu perro del sol. Coloca la piscina en un lugar con sombra o, si no es posible, utiliza protector solar para perros y reaplica cada rato según lo que indique la etiqueta. Incluso en este caso, no es recomendable que un perro pase demasiado tiempo expuesto al sol, por lo que lo más seguro es combinar baños cortos con ratos de descanso.
    • Cepíllalo antes y después del baño. Si le pasas el cepillo antes de entrar en el agua, podrás eliminar el exceso de pelo o los restos de polvo y suciedad, lo que mantendrá la piscina limpia por más tiempo. En el caso de los perros de pelo largo como el Australian Cobberdog es necesario cepillar antes del baño, para que los enredos que pueda tener los deshagamos antes, ya que el pelo mojado hace que el nudo se cierre más y luego a la hora del secado tengamos un problema mayor.
    • Aclara su pelo. Tras el baño, tienes que enjuagar a tu perro con agua clara para eliminar los restos de polvo, hojas o hierba que puedan haber caído en la piscina durante el baño. El agua de las piscinas para perros está estancada y aunque se debe mantener limpia, cambiándola periódicamente, no está de más una ducha fresquita para completar el baño de tu perro.
    • Sécalo muy bien. Al salir del agua, seca las orejitas de tu mascota, así como sus almohadillas y la zona debajo de su cola, con una toalla o paño seco. La piel húmeda puede sufrir infecciones con mucha más facilidad, y repásala con secador en casa para que no se queden humedecidas las partes más profundas del pelaje.
    • Vacunación y desparasitación al día. El agua es un medio en el que algunas bacterias proliferan con más facilidad, por lo que es indispensable que tu perro esté protegido para evitar infecciones. De hecho, los cachorros no deberían bañarse en una piscina pública si no han completado su vacunación obligatoria, ya que son más vulnerables a estas enfermedades.
    • No le des de comer antes ni después. Para evitar choques por el calor con la digestión, es preferible que no alimentes a tu perro ni hora antes ni una hora después de su baño piscinero. Por supuesto, tampoco le des comida dentro del agua.

¿Se puede bañar mi perro en mi piscina?


Si tienes piscina en tu parcela o jardín, puedes dejar que tu perro se bañe en ella, pero siempre bajo tu supervisión. De hecho, tu perro no debería tener acceso a la piscina a no ser que tú estés con él, así que asegúrate de protegerla con una valla si es necesario. Aunque tu perro sepa nadar, es peligroso que esté solo en el agua, ya que podría sufrir algún problema, como un calambre muscular, la picadura de una avispa con reacción alérgica, quemaduras solares, etc. 

Además, debes controlar que tu perro no beba agua de tu piscina, ya que el cloro y los químicos que contiene para mantenerla limpia podrían causarle una intoxicación, con síntomas como vómitos o diarrea. Si tu mascota ha bebido agua de tu piscina y crees que podría sufrir una intoxicación por cloro, llévala al veterinario inmediatamente. A parte de esto, el contacto prolongado del cloro puede causar irritación ocular y de piel y sequedad en su pelo. Después de que tu perro disfrute de un baño contigo en tu piscina recuerda darle una ducha con agua limpia y jabón para retirar los restos en su pelaje y piel.


Perro bañando con su dueño en la piscina

Piscinas públicas para perros


Por último, una gran opción para que tu perro disfrute de un buen baño veraniego, son las piscinas públicas para perros. Cada vez hay más piscinas de este tipo, con toboganes y diferentes profundidades. En estas instalaciones acuáticas caninas hay que seguir algunas normas, como el tipo de perros admitidos en cada zona, la vacunación y desparasitación de los animales para poder acceder, evitando así la proliferación de infecciones.


Muchos perros en una piscina publica

¿Qué pasa si mi perro tiene miedo al agua?


La mayoría de perros pueden nadar de manera instintiva, pero no todas las razas tienen la misma facilidad. Por mucho calor que tenga tu mascota y por mucho que creas que se beneficiaría de un baño en la piscina, nunca debes forzarle a entrar en el agua si tiene miedo, algo que suele suceder más habitualmente con las piscinas grandes para personas. Procura que la exposición a la piscina sea gradual. Puedes jugar con sus juguetes favoritos en el agua y dejar que, simplemente, te observe. Puedes entrar tú en la piscina e interactuar con él desde dentro y, poco a poco, irás despertando la curiosidad de tu perro. Lo normal debería ser que, en un tiempo, se metiese en el agua él solo, pero si no observas avances o no ves un interés por su parte, no lo obligues bajo ningún concepto.

Cada perro tiene su personalidad y sus preferencias y de lo que se trata es de que encontréis una manera de refrescaros y disfrutar del verano juntos, sea un buen baño en la piscina, unas carreras por la orilla del mar o unos manguerazos en el jardín.