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Al igual que nos pasa a las personas, cuando llegan las altas temperaturas los perros pueden sentirse muy acalorados y sofocados. Quizá notes a tu mascota más alicaída o desganada y con menos ganas de jugar. ¿Has pensado alguna vez en comprarle una piscina para perros? En el mercado existen muchos tipos de piscinas diseñadas especialmente para que las usen estos animales, fabricadas en materiales más resistentes y de diferentes tamaños.
Pero, ¿es bueno para un perro bañarse en la piscina? La respuesta es sí (aunque hay que tener en cuenta algunas precauciones), ya que permite que su temperatura corporal se regule, y les permite relajarse y refrescarse cuando el calor aprieta.
1- ¿Cómo elegir una buena piscina para mi perro?
2- ¿Se puede bañar mi perro en mi piscina?
3- Piscinas públicas para perros
4- ¿Qué pasa si mi perro tiene miedo al agua?
Muchas personas caen en el error de comprar piscinas convencionales para usarlas con sus perros. El resultado es que el material, demasiado endeble para los dientes y las uñas de estos animales, dura muy pocos días antes de romperse, por lo que son un desperdicio de dinero nada recomendable. En cambio, las piscinas para perros normalmente están elaboradas con PVC, un material muy resistente que sí es adecuado para nuestras mascotas. Además, cuando vayas a comprar una piscina para perros ten en cuenta que cumpla los siguientes requisitos y considera nuestras recomendaciones.
Aunque existen algunas piscinas para perros hinchables que prometen ser más resistentes que las típicas piscinas para niños, las piscinas plegables son una opción mucho más duradera. Su material suele ser más resistente y rígido e incorporan un tratamiento antideslizante en el fondo para un mejor agarre. Además, aunque no son tan ligeras como las hinchables, podrás plegarla fácilmente para guardarla cuando acabe el verano. En cambio, la mayoría de piscinas hinchables para perros son en realidad piscinas para niños que se rompen enseguida por el roce de las uñas y dientes del animal.
La piscina adecuada para tu perro es aquella lo suficientemente amplia para que pueda tumbarse, estirarse, rodar sobre sí mismo y, en definitiva, sentirse libre y relajado. Sin embargo, si tu perro es pequeño o mediano, ten cuidado con la altura de la piscina, ya que tu mascota debe poder alcanzar el borde para salir cuando quiera del agua. Incluso si tu peludo sabe nadar, las dimensiones de la piscina deben permitir que entre y salga de la misma fácilmente cuando lo necesite.
Cuando llega el verano y el calor se nos quitan las ganas de realizar tareas muy pesadas, así que si no quieres que la piscina de tu perro se quede sin abrir en un rincón del garaje, prioriza los modelos de instalación sencilla. Infórmate muy bien del proceso de montaje para que tu perro pueda disfrutar de sus agradables baños sin complicaciones.
Parece obvio, pero no todas las piscinas para perros cuentan con un desagüe para el vaciado. Si tienes un perro pequeño y usa una piscina de tamaño reducido, esto no es muy importante, ya que no tardarás demasiado en vaciarla (puedes volcar el agua rápidamente en la bañera), pero si la piscina de tu perro es más grande, sacar el agua a cubos no te va a hacer ninguna gracia. Sin embargo, una piscina con desagüe se vacía rápidamente para que puedas invertir ese tiempo en limpiar la piscina hasta su siguiente uso.
Si quieres que tu mascota nunca olvide sus baños veraniegos en la piscina, asegúrate de meter en el agua sus juguetes sumergibles favoritos. También puedes optar por piscinas con chorros, que harán el momento del baño mucho más divertido.
Como miembro de tu familia, tu perro también merece disfrutar de un relajante y divertido baño en su piscina. Sin embargo, ten en cuenta estas recomendaciones para evitar cualquier tipo de problema:
Si tienes piscina en tu parcela o jardín, puedes dejar que tu perro se bañe en ella, pero siempre bajo tu supervisión. De hecho, tu perro no debería tener acceso a la piscina a no ser que tú estés con él, así que asegúrate de protegerla con una valla si es necesario. Aunque tu perro sepa nadar, es peligroso que esté solo en el agua, ya que podría sufrir algún problema, como un calambre muscular, la picadura de una avispa con reacción alérgica, quemaduras solares, etc.
Además, debes controlar que tu perro no beba agua de tu piscina, ya que el cloro y los químicos que contiene para mantenerla limpia podrían causarle una intoxicación, con síntomas como vómitos o diarrea. Si tu mascota ha bebido agua de tu piscina y crees que podría sufrir una intoxicación por cloro, llévala al veterinario inmediatamente. A parte de esto, el contacto prolongado del cloro puede causar irritación ocular y de piel y sequedad en su pelo. Después de que tu perro disfrute de un baño contigo en tu piscina recuerda darle una ducha con agua limpia y jabón para retirar los restos en su pelaje y piel.
Por último, una gran opción para que tu perro disfrute de un buen baño veraniego, son las piscinas públicas para perros. Cada vez hay más piscinas de este tipo, con toboganes y diferentes profundidades. En estas instalaciones acuáticas caninas hay que seguir algunas normas, como el tipo de perros admitidos en cada zona, la vacunación y desparasitación de los animales para poder acceder, evitando así la proliferación de infecciones.
La mayoría de perros pueden nadar de manera instintiva, pero no todas las razas tienen la misma facilidad. Por mucho calor que tenga tu mascota y por mucho que creas que se beneficiaría de un baño en la piscina, nunca debes forzarle a entrar en el agua si tiene miedo, algo que suele suceder más habitualmente con las piscinas grandes para personas. Procura que la exposición a la piscina sea gradual. Puedes jugar con sus juguetes favoritos en el agua y dejar que, simplemente, te observe. Puedes entrar tú en la piscina e interactuar con él desde dentro y, poco a poco, irás despertando la curiosidad de tu perro. Lo normal debería ser que, en un tiempo, se metiese en el agua él solo, pero si no observas avances o no ves un interés por su parte, no lo obligues bajo ningún concepto.
Cada perro tiene su personalidad y sus preferencias y de lo que se trata es de que encontréis una manera de refrescaros y disfrutar del verano juntos, sea un buen baño en la piscina, unas carreras por la orilla del mar o unos manguerazos en el jardín.